miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Cómo materializaremos la energía del 15 de mayo? De las votaciones por internet a las iniciativas legislativas populares

Pasan los días después de las elecciones del 22 M y el panorama general se complica para la consecución  de las reclamaciones de los indignados: los partidos siguen a lo suyo, confiados, y algunas acampadas emblemáticas, como la de Sol, han ido cambiado su perfil a medida que disminuye su capacidad de convocatoria. La única esperanza de que sobre los rescoldos de esta "revolución" surja otra vez la llama, incluso más fuerte, es agrupar, crear consensos, empujar todos en la dirección que nos ha unido, aun proviniendo de distintas posiciones ideológicas, o incluso de ninguna.

El consenso de mínimos permitirá todo eso. Las buenas noticias son que en internet muchos nos hemos organizado para defender esta postura, y aunque estamos necesitados de apoyos, algunas personas influyentes como Ricardo Galli e Ignacio Escolar se han sumado con fuerza. Galli, de hecho, se puede considerar en parte "el padre de la criatura". Además, algunas acampadas, como Barcelona, Palma y Vigo están trabajando ya en esa dirección. Es algo muy esperanzador.

Las malas noticias, es que, como es lógico, incluso en su esqueleto básico, las conclusiones consensuadas de las distintas asambleas, foros de internet e iniciativas, tienen ligeras diferencias: en sus prioridades, en la inclusión o no de un cuarto o incluso quinto punto...

Por un lado, todos estos primeros consensos y votaciones, aun siendo un inicio muy esperanzador, y es necesario participar en ellas al máximo, no tienen una base científica rigurosa. Votaciones que dependen de la presencia física en una plaza a una hora concreta, no son representativas de mucha más gente que podría participar y que comparte las ideas básicas. Y votaciones que dependen de un número de IP de un ordenador, o de una cuenta vinculada a un correo electrónico son fácilmente manipulables, borrando el caché del ordenador, usando varias terminales o creando múltiples cuentas.

Con esto, pienso que en estos momentos nos debemos centrar en la difusión de la idea de la búsqueda del consenso, y darle la importancia que tienen a estas primeras votaciones. En un momento dado, una vez propagada suficientemente la idea (como mínimo en números equivalentes a los de algunas de las famosas acampadas, para empezar a ser tomados en serio), el siguiente paso es organizar votaciones reguladas para cada uno de los puntos por separado. Esto se puede hacer mediante:

1- Votaciones con DNI electrónico vía internet, como forma rápida y cómoda de votación sin que requiera la presencia física del votante.

2- La presentación de Iniciativas Legislativas Populares separadas para cada uno de los puntos básicos. Este procedimiento tiene las siguientes ventajas:

  • Independiza cada uno de los puntos, con lo que cada uno puede votar (firmar) sólo aquéllos con los que se encuentra más cómodo, aquéllos que apoya. 
  • Permite hacer más presión a los políticos, que se tienen que enfrentar cara a cara con cada una de las propuestas, y tomar posición.
  • Se presenta de una manera oficial y se dirige directamente al organismo que tiene la capacidad para cambiarlo: el Parlamento. Tiene más repercusión en los medios que votaciones por internet.
  • La petición de firmas se puede centralizar, de manera que la logística es muy similar a si se presentase una sola ILP.
Las pegas que me han planteado algunas personas a esta propuesta son fácilmente soslayables. Me han argumentado que las recogidas de firmas cuestan mucho trabajo. Un número de personas mínimo se tiene que implicar sufiicientemente para hacer la recogida de firmas por calles e instituciones. Cierto. Pero merece la pena. Mi planteamiento es que todo esto sólo tiene sentido si sigue habiendo una cantidad notable de personas comprometidas con conseguir un cambio. Si no hubiese suficientes personas voluntarias todo esto no tendría sentido. Pero las habrá. Decenas de miles de personas ya nos hemos movido, y lo volveremos a hacer.

La otra pega es que una vez presentadas las ILPs en el parlamento las pueden echar para atrás todas, una a una. Cierto también. No obstante, tendrán también que retratarse todos los partidos cada vez con cada uno de los puntos, dejando claro que son parte del problema. Esto avivará el debate público y permitirá que se afiancen partidos de todo el espectro ideológico que defiendan los puntos básicos. También es posible que aprueben algunos puntos y echen para atrás otros, lo que ya sería un avance. Además, se ejercerá una presión más puntual y coordinada que ya no les va a permitir decir que esto es cosa de cuatro "perroflautas" que no saben ni lo que quieren. Se contabiliza el apoyo real de cada una de las peticiones concretas.

A día de hoy la prioridad tiene que ser difundir la idea, apuntarse a los grupos de internet, recabar apoyos, llegar a los medios, tratar de exponer estas ideas en las asambleas que sigan siendo permeables al debate... todas las vías de difusión son positivas. Hay mucha gente que todavía no se ha enterado (o bien no ha querido enterarse) ni siquiera de qué pide el 15M: es el momento de que lo conozcan sin deformar.

Nota (12/6/2011): A estas alturas es sobradamente conocido que las ILPs han tenido una muy limitada incidencia para ejercer presión sobre las instituciones en lo que va de democracia, y medio centenar de ellas han dado como resultado la aceptación de tan solo una. Esto, sumado a que no está contemplada la posibilidad de cambiar leyes orgánicas mediante ILPs (la Ley electoral lo es), hace que debamos de analizar cuál es el mecanismo adecuado con más detalle. Tal vez una simple petición al Congreso mediante la recogida de firmas (electrónicas y en papel) podría ser el sustituto para el caso de la Ley Electoral. Es evidente que sólo con eso no se conseguirá el objetivo de cambio, con lo que sería anecesario usar todos los medios legales al alcance del ciudadano: desde recurrir masivamente al Defensor del Pueblo hasta manifestaciones, pasando por presión en los medios de comunicación e internet, creación de asociaciones que lo coordinen, etc.

3 comentarios:

  1. Que conste que los "perroflautas" también son bienvenidos, al menos los que son sólo de apariencia, porque las apariencias engañan, sino, miremos a los señores importantes que pese a vestir elegantemente, no dejan de ser unos ladrones. Ánimo en el consenso de mínimos. Entre TODOS podemos.

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  2. Claro que sí! Son los que más se están moviendo, y eso es de alabar por encima de todo. Todos los que tengamos en común que queremos mejorar la democracia contamos. Hoy en la acampada de Sol se han dado pasos esperanzadores. Mañana jueves 26 a las 21, además, nos vamos a reunir en C/Maestro Victoria, 2 (Cortylandia) muchos de los que buscamos que se hable del consenso y que prenda la llama. Gracias y ¡ánimo a ti también!

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  3. Muy interesante este post y muy acertado,desde luego coincido totalmente con lo que se propone para seguir luchando de forma efectiva.
    Me uno al blog y lo publico!
    Un saludo

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