martes, 24 de mayo de 2011

Algunas reflexiones acerca del 15 M y la necesidad de un consenso de mínimos

Una de las cuestiones que más me llamaron y atrajeron hacia el 15M es su carácter realmente novedoso en el panorama político español, pero también en el internacional. Y la prueba es que a la prensa de muchos países, incluido el nuestro, le ha pillado con el pie cambiado.

El periodista medio se ha planteado "Veamos: ¿quiénes son estos y qué piden?"

La primera tentación en la que cayeron muchos de ellos es la de coger una plantilla conocida y trasladarla tal cual. ¿Es esto Egipto?, se preguntaban. "No puede ser Egipto porque en España hay ya una democracia, que lo he leído". Cogieron entonces paralelos que puediesen ser referencias en Europa y llegaron a la conclusión de que estaban frente a un fenómeno asimilable a las revueltas sociales de Grecia. No podían estar más equivocados. Cierto que la situación de un paro brutal y rampante ha sido detonante del malestar general, es esa la parte de la que podemos estar avergonzados: la democracia ya funcionaba igual de mal cuando atábamos los perros con longanizas, y nadie (o casi nadie) movió un dedo.

Pero la esperanza me la dio el que las consignas, la mayoría, de ellas, no eran "Queremos trabajo, queremos ayudas estatales", sino "Queremos una democracia mejor", "Queremos la capacidad de poder elegir a nuestros representantes de una manera más justa". Eso son puntos básicos que no se pueden identificar más con una u otra ideología del panorama político actual, primero porque son reivindicaciones que cualquier demócrata de corazón suscribiría, ni con ningún partido porque son precisamente sus estructuras cerradas establecidas unas de las principales atacadas en todo esto. No se puede pedir que los partidos se identifiquen con estas exigencias, aunque algunos lo hagan de boquilla y por oportunismo, porque en realidad significa sacarles del sistema en el que más cómodos están.

Estos últimos días estamos recibiendo mensajes de que lo que hay que hacer es crear un nuevo partido que defienda todo lo que se reivindica: ese sería un error de bulto, y considero que esas peticiones en muchos casos son del todo malintencionadas y destinadas a boicotear el éxito de las iniciativas:

A los partidos les interesa enfrentarse con un adversario conocido, en los términos y con el campo de juego en el que se sienten cómodos: están preparados para ningunear y derribar otro partido más, tienen experiencia en eso y además esta ley electoral les ayuda. Más allá, un partido necesita posicionarse en todos los aspectos de la realidad: desde la política energética a las relaciones internacionales, dede la educación a la sanidad. Y se acaba conviertiendo en otro bloque monolítico, otro paquete de medidas que las tomas o las dejas, como las lentejas... el trágala al que nos tienen acostumbrado. "Yo voto a este, porque es el menos malo", solemos decir.

Para que esto signifique algo, para que podamos recordar el hashtag de #spanishrevolution sin sentir un poco de vergüenza por el uso gratuito del término "revolución", tenemos que mantenermos ajenos a los esquemas de partidos, que son parte de la base del problema. Y centrarnos en el esqueleto de la regeneración democrática. Yo, claro, tengo mis prioridades, sé cuál sería mi "consenso de mínimos", en mi caso la petición de la apertura de listas para la ruptura de la férrea disciplina de los partidos (con un diputado que fuese por partido al hemiciclo bastaría a día de hoy), la eliminación de la ley D'Hont y la implantación de un sistema electoral en el cual todos los votos valgan lo mismo independentemente de dónde o a quién votes, y medidas para una efectiva y real independencia del poder judicial. Otros hacen más énfasis en el papel del Senado, en medidas para la transparencia institucional contra la corrupción. Todo esto se debe hablar para identificarlos todos, no dejarse ninguno.

El motivo por el que creo que nos debemos de centrar en este debate, y no en detalles programáticos es por un lado práctico a corto plazo (agruparemos mucho más consenso) y a largo plazo, pues sentando las bases de una democracia mejor tendremos, todos, la posibilidad de influir de una manera más directa y equitativa para la solución de los demás problemas concretos que cada uno pueda sentir prioritarios.

Es por ello que creo urgente retomar la fuerza de un movimiento que ahora corre peligro de disolverse y convertirse en uno, o más bien, varios micropartidos (o tal vez pseudopartidos)  muy ideologizados, a los que yo, y creo que muchos nunca votaríamos. Los grandes lo saben desde sus despachos, y por eso respiran tranquilos.

Démosles algo en qué pensar.

7 comentarios:

  1. Quiero preguntarte una cosa y acepto debate:

    Qué pasaría si un grupo superior a las personas que acampan ahora mismo se presentara en la acampada y votaran que se disoluyera ésta? Aceptarías esta decisión?

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  2. Primero, quiero expresar mi total acuerdo con este artículo.

    Segundo, a la pregunta que hace Sergio, decir que me parece que invita a una reflexión muy interesante, ¿seguir todos los días o sólo los fines de semana? ¿seguir en Sol o moverse a otro lado?

    Todo tiene sus pros y sus contras: si se sigue todos los días puede generar una pérdida de interés general por parte de los medios (véase la gripe aviar) y por parte de muchos seguidores del movimiento por imposibilidad real de aportar presencia. En cambio, hacer una concentación realmente masiva, que imponga, aunque sólo sea un día a la semana (creo que las Madres de la Plaza de Mayo siguen esta "política") puede incrementar el interés de la sociedad en general.

    Respecto a moverse a otro sitio dónde no se moleste a los comercios sería interesante, lo digo porque si alguno de ellos pone una denuncia, creo que la Policía podría disolver la concentración de manera legal, pero no estoy seguro.

    En fin, temas importantes a tratar entre todos.

    Ánimo a tod@s.

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  3. Sí es interesante el tema. El asamblearismo es lo que tiene, Sergio: si se supone que las asambleas siguen abiertas, cualquiera, en verdad cualquiera, puede incorporarse y votar, incluso grupos organizados que quieran acabar con el fenómeno. Realmente algo de eso es lo que está pasando gradualmente, y en algunas acampadas más que otras, siendo Sol el ejemplo paradigmático a no seguir.

    Cuando la mayoría se ha ido de la plaza pasado el fervor inicial, se ha quedado lleno de grupos que, pueden compartir algunos aspectos de la idea inicial, pero realmente tenían montadas sus reivindicaciones con anterioridad. Grupos que no han tenido representatividad en la mayoría de la sociedad y que están creando una caricatura de lo que podría haber sido.

    Como dices, siempre pueden venir otros disfrazados de cordero y alzarse con la toma de decisiones... salvo por una cuestión: aunque se haya intentado la horizontalidad y que no haya líderes, los hay de facto, y estructuras que ya se van cerrando casi del todo a lo que pueda venir de fuera. Comisones, subcomisiones, representantes... todo esto suena demasiado a George Orwell para que cuente ya con mi apoyo incondicional.

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  4. Creo que este movimiento tiene unos fines MUY claros que me hicieron manifestarme el 15M con democracia real ya, esos son los puntos que posiblemente compartiré con todos en la acampada de mi ciudad (esta tarde lo comprobaré) y son el consenso de mínimos.

    1. Reforma ley electoral (1 persona, 1 voto)
    2. Democracia participativa (nada de cada 4 años solamente)
    3. Intolerancia a la corrupción y transparencia gubernamental.

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  5. A la que yo añadiría independencia real de los poderes legislativo y judicial. En esa línea se vota hoy un consenso de mínimos en la Asamblea de Vigo. Esperemos que salga adelante: http://chu.so/THqh

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  6. Estoy de acuedo en esos 4 puntos.

    Pero creo que habría que matizar un poco sobre el segundo punto, 2. Democracia participativa (nada de cada 4 años solamente). Supongo que aquí hacemos referencia a los referendums, me parece necesario hacerlos en medidas de interés nacional, como puede ser la privatización de una empresa estatal, pero no para cualquier decisión.

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  7. Dices; 'Yo sigo desde hoy mismo luchando con todos aquellos que comparten el mismo objetivo, la regeneración democrática de nuestro país, pero fuera de #acampadasol.' ¿que significa esto te uniras a la banca COE sindicatos y multinacionales para luchar contra el kinki opresor?

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